martes, 8 de febrero de 2011
Amig@s: gracias a todos los que me hicisteis pasar una noche genial....
Y a los que no vinisteis, os espero para el año.
Queda escrito, pero ante todo es mi palabra:
Me comprometo personalmente a asistir a la graduación del año 2012 (si tengo tiempo incluso al acto), lo haga solo o acompañado. Evidentemente sé que lo haré acompañado, no solo de profes y de otras promociones, sino también de vosotros.
El pasado viernes volvio a ser una noche que merece la pena disfrutarla, y merece la pena disfrutarla por la compañía; inmejorable: amigos, profes (que también los podemos llamar amigos) y una promoción que nos aceptó en su cena con todo el cariño del mundo.
Y se que los de la siguiente promoción también lo harán. Y los de la siguiente... y los profes, y el decano y todos...
Pero sobre todo, debemos ir porque nosotros nos lo merecemos. Porque al margen de nuestras habituales quedadas, merecemos una noche para reencontrarnos con la facultad, para echar un baile (incluso con un profesor), y para tomar una copa.
Desde hoy queda mi compromiso de que asistiré y fijo ya los motivos que me valdrían como eximente para no ser culpable de no asistir:
- que quien este estudiando unas opos las haya aprobado y esté ya destinado ( en cuyo caso seré yo el que me tome más de una copa en su honor)
- motivos de salud
- motivos familiares debidamente justificados
Solo esto vale como excusa.
Yo me comí un Allariz- santiago a las 6 de la madrugada y entre en el master a las 9. No lo digo en un sentido ``que bueno soy y como me esforcé por vosotros´´.
Lo digo porque lo volvería hacer una y otra vez, porque si hiciera un balance del esfuerzo y lo que disfruté, el resultado sería terriblemente positivo a favor del disfrute. Lo hice por mí. Porque mereció la pena. Porque quienes asististeis hicisteis que mereciese la pena el ir, por mi mismo.
Gracias a todos, amigos, profes, y a la XVI promoción.
Por ultimo, hacer mención a un nombre: Roberto Ignacio. Volvió a enfundarse el traje de padrino de nuestra promo y se sentó en nuestra mesa haciendo la noche, si cabe perfecta.
Gracias especialmente a él también, por ser nuestro padrino y ejercer como tal.
Un abrazo a todos, amig@s.
Nacho.
PD: en otra entrada escribiré mi definición de buen político. Algo que como dijo Roberto tendré que guardar como producto de mi cosecha. Nunca se sabe.....
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